Trabajando bajo la lluvia. Con todas las letras. Para que luego nadie diga que en Pixelart somos gente que no nos mojamos.
Carcastillo. Marzo avanzado. Día de boda. Leyre y Jesús. Nada hacia suponer las fechas previas que el cielo nos tenía preparada un prueba de fuego, vivan las contradicciones. Alguien debería inventar un refrán mas acorde para este tipo de casos. No seré yo quien lo haga. Pero a lo que íbamos. Las fechas previas todo era azul, primaveral, los pájaros cantaban y las nubes, pocas y blancas, se levantaban. Vamos, que eran días de ensueño. Pero, no, ese sábado la cosa se iba a torcer. La organización debió olvidar contratar sol, temperaturas agradables y viento en calma. Nada de eso hubo. Tuvimos lluvia, mucha lluvia, más lluvia. Alguien en días previos me advirtió que el sábado venía malo. Que lo había dicho su aplicación del móvil que nunca falla. Yo, iluso de mi, le miré, sonreí y le expuse mis dudas al respecto. Que si el anticiclón de las Azores, que si las isobaras y las bajas presiones, que si tal y que si cual. Vamos, mi respuesta iba muy en esa onda mía de hablar sin saber. Llegó el sábado. Y llegaron las nubes, el viento, el frío y la lluvia. Maldita aplicación del móvil que nunca falla. Pixelart Creativos, cámaras en mano no se amilana, nosotros somos muy echados p´alante aunque la meteorología se empeñe en echarnos p´atras. Allí nos fuimos, a Carcastillo, a sacar adelante la complicada empresa de trabajar en esas condiciones. Nos esperaba un día duro en lo atmosférico, no en lo humano, el trato fue increíble en todo momento. Por parte de Leyre y Jesús, familia y amigos.Por parte del Restaurante Castillo de Gorraiz también .
Como muestra de lo complicado que resultó trabajar, un botón. Os dejamos este mini video. Gorka una vez más demostrando su profesionalidad. Sin miedo ni al frío ni a la lluvia. Buscando esa foto mágica, ese recuerdo imborrable, ese momento bajo el aguacero. Una ejemplo más de nuestra forma de implicarnos en todos y cada uno de nuestros trabajos. Lo damos todo y más.
Vale, admito que he exagerado un poco la climatología en el video, tal vez me he pasado con los efectos de sonido, igual no hubo esos truenos tan fuertes. Pero queda mas épico. ¿No?