Esta es tal vez, la boda mas diferente de todas, ni mejor, ni peor, diferente. Conocer a muchos de los invitados desde hace años, te da una perspectiva diferente, sabes de antemano como actuar y sobre todo que esperar de todos ellos. La gente se implicó hasta los topes y el resultado final fue un reportaje con varios extras. Un playback del «Imagin» de John Lennon cantado por todo los asistentes, un cortometraje sorpresa para los novios ( los familiares y amigos «se jugaron la vida» en escenas de riesgo en una historia con persecuciones, gangsters y disparos de por medio) y varias entrevistas y saludos de los que la pareja de recién casados no tuvo conocimiento hasta el primer visionado de este trabajo. La tarde comenzó con nervios, no tuve acceso a la sala de la ceremonia hasta cinco minutos antes de la llegada de los novios, esos cinco minutos mejor olvidarlos, pero a partir de ese momento, todo salió rodado. Tarde agradable, la Ciudadela de Iruña y gente 10. ¿Se puede pedir algo mas para una tarde/noche de trabajo? Pues si, se puede. La cena en el fabuloso Castillo de Gorráiz, y la posterior juerga, de la que prometo que no fui partícipe, redondearon una jornada para enmarcar. Desde aquí, toda la suerte del mundo para la pareja, para sus familiares y amigos, y en especial para «La Belén».