Probar

Hay que probar. Desde bien pequeño me han inculcado que antes de decir si algo te gusta o no, debes probar. Cuantas veces habré pensado que debí hacer caso a mis instintos y no a mis padres. Si ya sabía yo de antemano que la berza sabía mal, que el patinaje artístico no estaba hecho para mi o que nunca me apeteció tocar la flauta. Pero como había que probar, probé. Y aquí estoy hoy. Jamás como berza, solo patino cuando me resbalo y la flauta para mi es un estupendo bocata  de tortilla. Pero el tema de probar se me ha quedado muy adentro. Tanto que mis hijos el día de mañana escribirán una entrada en su blog del futuro poniéndome de vuelta y media. Pero la culpa no es mía. La culpa es de ser padre.

A lo que iba. Al tema de las pruebas. Hemos terminado el año de bodas. Muy contentos. Satisfechos. Henchidos (la palabra me parece un horror, pero me apetecía escribirla algún día). Pero llegadas estas fechas todos los años me sucede lo mismo. Necesito cosas nuevas. Cambiar algo. Motivarme con nuevos retos. Algo diferente que ofrecer. Algo que me exija trabajo, concentración y ganas de mejorar. Me paso las horas viendo videos. De muchos estilos. De diferentes formatos. De diferentes culturas. Todo para empaparme de otras formas de ver mi trabajo. Pero no todo se queda ahí. Una vez interiorizado lo que estoy viendo tengo que seleccionar con que me quedo. Ese es un trabajo del inconsciente. Y no, no me refiero a Gorka. Ese trabajo lo tiene que hacer tu  mente. Es una especie de selección natural que hace el cerebro. Me quedo con estos planos, aquel estilo  musical, ese ritmo de edición. De esa mezcla paso al  momento de la prueba. Hay que probar esa idea. Experimentar con un trabajo tuyo. Y es entonces cuando te das cuenta de qué problemas hay y como debes enfrentarte a ellos. De repente eres consciente de las muchas cosas que debes cambiar en tu forma de trabajar. Y te pones a ello. Y piensas. Imaginas. Tramas. Te vas a almorzar entre medias, tampoco todo va a ser concentración. Y pruebas. Y vuelves a probar. Y así unas cuantas veces. Este video que dejo aquí es una primera prueba. Un principio de algo. A lo mejor es un dolor para los ojos y los oídos. Pero tenía que probar. Prometo que de aquí en adelante la cosa irá  a mejor. Para comprobarlo solo tendréis que por un «com» delante de probar. Así de soso.