Premio. Si, otro más. Y van unos cuantos. Pero no por eso pierden importancia, para nada. Esta vez ha vuelto a caer uno de Inspiration Photographes. No, no es un premio económico, no nos hagamos películas. Es un premio de esos que te dan un prestigio. Y nosotros tan contentos y tan agradecidos. Cómo no. Pero ( spoiler: ahora viene el momento emotivo de esta entrada) nosotros este premio se lo queremos dedicar a todas las parejas que se deciden por nosotros a la hora de guardar sus recuerdos. Ellos son los protagonistas de cada fotografía premiada y para ellos va la dedicatoria. Las parejas dan pie a esos instantes tan especiales. Ellos son los que hacen posible este premio. Por eso lo celebramos con vosotros.
Momentazo insuperable el instante en el que recibimos un premio. Comenzamos a correr por la oficina gritando de alegría. La camiseta en la cara y los brazos abiertos. Sentimos que nada nos frena en ese momento. Hsta que topamos con la pared del local. Nuestra oficina no es tan grande. El golpe nos devuelve a la realidad. Es un premio, si, pero tan solo es eso. El premio no te quita de trabajar. No te quedas en casa y las cosas suceden por si mismas. En ese momento te paras. Te curas la hemorragia del golpe lo primero. Y después piensas en la fotografía premiada. Y te acuerdas de la pareja. Del instante. Entonces lo ves claro. Quizás un poco mareado todavía por el golpe. Pero lo ves. Son ellos, María y Aimar ( curioso, sus nombres, en diferente orden, contienen las mismas letras) en este caso, los que nos han dado el premio. Por eso os queremos dar las gracias. A vosotros y a todas las parejas que nos quieren con ellos. Esperamos seguir ganando premios. Y si alguno es económico, mejor. Mas que nada para poder ampliar la oficina y no tener esa maldita pared tan cerca. Me marcho a urgencias.
Premio
