Nos gustan las bodas. Nos gusta estar presentes en esos momentos mágicos. Una carcajada, una lágrima que se escapa, un abrazo cargado de sentimientos, una mueca al recibir un regalo inesperado. Una boda son detalles, instantes fugaces, situaciones para recordar toda la vida. Momentos que se marchan tan rápido como llegan. Por eso nos encanta nuestro trabajo. Un trabajo con una responsabilidad tremenda. Poneros en nuestra situación. Muchas parejas confían en nosotros para que capturemos cada momento y se lo devolvamos en forma de recuerdo para toda la vida. Nos gusta esa responsabilidad. Para entender mejor nuestra manera de trabajar, nuestra filosofía, nuestra forma de ver una celebración tan especial como esta se nos ha ocurrido mostraros este ejemplo. Esta fotografía describe perfectamente nuestra forma de entender una boda. Este es nuestro trabajo, el que nos gusta y el que ofrecemos. Esta fotografía dice muchas cosas en una única imagen. Esta fotografía es un detalle, un instante fugaz. Esta fotografía es puro recuerdo.