El novio. Esa persona que siendo tan protagonista del día como la novia, generalmente queda en un segundo plano. Llega antes que su futura esposa, se baja del coche, y todos le miran pero nadie se le acerca. De hecho, él es el que da el primer paso, el que decide acercarse a los invitados que le observan. Se dice que ese es el peor momento por el que pasa este secundario de lujo. Desde aquí queremos romper una lanza en favor de todos los novios del mundo, son tan protagonistas como las novias, tan elegantes y bellos como puedan ser ellas. Siempre tienen una sonrisa mientras esperan la aparición de ese faro que desviará todas las miradas. Preparan el terreno para la llegada de la mas hermosa del día y después, algunos a regañadientes, la mayoría gustosamente, pasan a un segundo plano, a resguardo de las miradas. No de todas las miradas. Algunos logran captar la atención con su simpatía, su elegancia o su media sonrisa. Aitor es el mejor ejemplo, una mirada a cámara de uno que sabe ser tan protagonista como ella. El chico de la sonrisa peligrosa. Ese es Aitor y Jaione bien lo sabe.
El novio
