Contraluz

Es curioso el making off de esta fotografía al contraluz. Sesión preboda. Llovía. Hacía frío. Detrás del paraguas, Álvaro y Nerea. Junto a ellos, Diego. La idea era que a Diego no se le viese por ningún lado. Y que nuestra mirada no lo encuentre en la fotografía, es mérito de Gorka. Por supuesto. Pero también algo de mérito tendrá Diego, que supo amoldar su cuerpo a lo que la situación requería. No es cuestión de contorsionismo. Diego no se lleva bien con esa disciplina. La flexibilidad le abandonó justo en el momento de nacer. Buscó otro cuerpo en el que la elasticidad no fuese ciencia ficción. Para captar este momento era importante ponerse en el único lugar en el que el objetivo sólo veía a la pareja. Y ahí se puso Diego.
Esta fotografía es una nueva muestra de que el clima no importa. La predisposición de todos, las ganas y el buen humor son clave. Y en ese momento, hubo de todo eso y en abundancia. Por eso se logran estas fotografías. Por eso, y porque Diego lo hizo muy bien. Tiene su mérito saber colocarse y sujetar el flash. Y si, este post lo ha escrito Diego. ¿Se nota?